La tecnología de telecomunicaciones se refiere a las comunicaciones a distancia, como la radio, el teléfono, la televisión, satélites, microondas, comunicación de datos y redes de cómputo. En el siglo XXI resultan esenciales para conducir la mayoría de las elecciones.

Dependiendo del país, todas estas telecomunicaciones o algunas de ellas son usadas por la administración electoral para transmitir información: vía verbal por el teléfono y la radio; documentos o datos incluyendo texto, mediante faxes; y sonidos e imágenes a través de redes de cómputo.

La tecnología en telecomunicaciones continúa evolucionando rápidamente y se está volviendo más asequible y confiable para la comunicación verbal, de datos, e incluso de imágenes entre lugares aislados alrededor del mundo. Esto facilita la organización de elecciones, permitiendo que los oficiales electorales que están ubicados en lugares remotos se puedan comunicar con las oficinas regionales y nacionales.

Los principales componentes de un sistema de telecomunicaciones son: el transmisor, que es el aparato que produce la comunicación; la atmósfera o cables, que son el medio mediante el que se origina la transmisión; y el receptor, que es el punto final de la transmisión.

El transmisor se encarga de transformar o codificar la información/mensaje en una señal transmitida a uno o más receptores, estos se encargan de descifrarlo para que sea entendible para el usuario, que es la persona que usa la computadora u otro mecanismo. La transmisión es bidireccional, cuando al final del recorrido hay una combinación entre transmisor y receptor. En el caso de una señal de emisión como la radio o televisión, la transmisión sólo va de un transmisor hacia varios receptores.

Debido a que la señal viaja a través del medio transmisor hacia el receptor, es probable que la interferencia de otras señales la degenere o modifique. La mayor parte del tiempo, los mecanismos que descodifican son capaces de recuperar el mensaje y de hacerlo entendible para el usuario final.

Con los sistemas de telecomunicaciones se asocian algunas cuestiones de seguridad muy específicas. Particularmente, existe la posibilidad de que el mensaje o señal que se transmite entre el transmisor y el receptor sea modificado de forma indeseada o sin autorización. Por ejemplo, la interferencia que se da al transmitir señales telefónicas, podría generar que terceras partes escuchen la conversación sin que las personas involucradas tengan conocimiento de ello. También existe la posibilidad de que la información sea modificada o robada durante su transmisión, mediante interferencias en la frecuencia de las emisiones de radio que la transportan.

Es importante que los administradores electorales estén conscientes de la posibilidad de que se presenten violaciones a la seguridad, durante la transmisión de información de un lugar a otro, como en los resultados del escrutinio, el registro de electores, o en los pagos a terceras partes.

Dependiendo de la infraestructura de telecomunicaciones que esté disponible en el país, así como del presupuesto para invertir en equipo de comunicaciones, las telecomunicaciones que usan los administradores electorales pueden incluir:

  • Líneas estándar de teléfono y facsímile;
  • Teléfonos móviles;
  • Teléfonos satelitales;
  • Transmisión pública por radio;
  • Televisión;
  • Redes de cómputo.

Los oficiales electorales frecuentemente usan teléfonos y facsímiles. Además de su utilidad para las comunicaciones personales, las autoridades electorales pueden utilizar el teléfono para realizar campañas de comunicación pública, estableciendo números libres de cargo para resolver las preguntas que los electores tengan sobre la votación.

Los teléfonos móviles son una alternativa flexible para las líneas fijas, especialmente cuando no existe una infraestructura confiable de teléfonos fijos. También puede ser una forma más rápida y asequible de crear una red de comunicación verbal.

Los teléfonos móviles también facilitan la comunicación entre oficinas que no cuentan con acceso a servicios con teléfonos fijos y también entre oficinas electorales y sitios de votación el día de la elección.

Los teléfonos satelitales y los facsímiles pueden usarse para comunicar lugares que no cuentan con servicios telefónicos fijos o móviles. Esta tecnología puede ayudar a resolver problemas de comunicación serios con las áreas remotas durante los períodos de registro de electores y el día de la elección, especialmente con los lugares que no tienen acceso a ningún tipo de infraestructura detelecomunicaciones.

La radio es probablemente el mejor método mediante el cual, los administradores electorales pueden promover la participación de los electores en las elecciones y diseminar información al respecto. La radio es relativamente barata y tiene el potencial de alcanzar a una audiencia amplia, incluyendo personas con diferencias lingüísticas y culturales, así como a aquellos que tienen dificultades con el material impreso por motivos de alfabetización o discapacidad.

Las autoridades electorales también utilizan la televisión para promover la participación en las elecciones y para diseminar información en diversos países, aunque su alcance todavía se restrinja a algunas ciudades. La televisión también es un medio práctico y poderoso para alcanzar audiencias que tienen dificultad con el material impreso. Sin embargo, su uso puede resultar costoso, a menos que las estaciones televisivas decidan transmitir la información electoral como un servicio público, ofreciendo descuentos importantes.

La tecnología de telecomunicaciones también permite conectar computadoras o grupos de ellas en redes, que incluyen las Redes de Áreas Locales (RAL) y las Redes de Áreas Extensas (RAE), que a su vez, hacen posible la comunicación e intercambio de información. Estas redes emplean programas especializados que permiten que las computadoras alrededor del mundo se comuniquen mediante intranets, extranets e internet (red global), para transmitir voz, imágenes e información, incluyendo el correo electrónico.